En la práctica, el primer problema es una falla del circuito de descongelación: si falla el controlador de temperatura de descongelación, el tubo calefactor puede seguir funcionando y los fusibles dobles pueden intervenir gradualmente. En segundo lugar, en caso de cortocircuito o daño del aislamiento: cuando la corriente aumenta repentinamente, el fusible de reinicio actuará primero. Si no es eficaz, se utiliza el fusible de temperatura como respaldo. El último problema es la temperatura ambiente alta: por ejemplo, una ventilación deficiente en el refrigerador provoca un aumento de la temperatura interna, y el fusible de temperatura corta directamente el circuito.
Las ventajas para los usuarios y el mantenimiento incluyen la reducción de los costos de mantenimiento: los fusibles reiniciables evitan la necesidad de reemplazarlos en caso de fallas leves. Localización precisa de la falla: si el fusible de temperatura se funde, generalmente indica una falla grave y es necesario reparar el tubo de calentamiento o el circuito de control. La importancia fundamental de los fusibles dobles en el circuito del tubo de calentamiento de los refrigeradores reside en que, mediante un mecanismo de protección redundante, cubren los riesgos de corriente y temperatura, garantizando la seguridad y equilibrando la disponibilidad del sistema. Este diseño considera la rapidez de respuesta ante fallas, la facilidad de mantenimiento y la confiabilidad a largo plazo, y es una práctica común en la ingeniería de seguridad de electrodomésticos.
Hora de publicación: 16 de mayo de 2025